Ahorro del céntimo: Una técnica sencilla para ahorrar dinero

Si has oído hablar del Ahorro del Céntimo y te preguntas qué es, cómo funciona, sus variantes y alternativas, te lo explicamos. Pero antes… Conviene ponernos en contexto para entender por qué una técnica de ahorro se ha vuelto tan popular.

La razón de ser del Ahorro del Céntimo

Ahorrar dinero no es tan fácil como puede parecer. La mayoría de nosotros cobramos una vez al mes, y durante las cuatro semanas entre nómina y nómina tenemos que hacer una serie de pagos y compras para llevar a cabo nuestro día a día, atendiendo a pagos periódicos, como la hipoteca o el alquiler, los recibos de la luz, agua, internet, etcétera.

El problema es que no solo tenemos que realizar pagos periódicos, más o menos previsibles y que pueden ocupar un porcentaje mayor o menor de nuestros ingresos, sino que además van surgiendo una serie de imprevistos a los que tenemos que hacer frente y, además, todos tenemos derecho (y necesidad) a dedicar cierta parte de nuestros ingresos a cosas que pueden no parecer tan vitales, pero son fundamentales para tener una correcta salud física y mental.

Por ejemplo, dinero para pagar la cuota del gimnasio, ropa nueva, una suscripción para ver películas y series con las que desconectar, viajes, pequeños detalles y otro largo etcétera. Este tipo de gastos son más difíciles de preveer y, en ocasiones, es fácil que gastemos nuestro dinero de forma poco planificada, y acabemos lamentándonos a posteriori de haber invertido dinero en una cosa u otra, minimizando nuestra capacidad de ahorro.

Es aquí donde entra en juego el Ahorro del Céntimo, al igual que cualquier otra técnica para ahorrar de forma estructurada. Porque… si tenemos ciertos gastos previsibles, ¿por qué no tener ciertos ahorros previsibles para hacer frente a las necesidades inesperadas? Veamos en qué consiste la técnica del ahorro del céntimo.

¿Qué es el Ahorro del Céntimo?

También conocido como reto del céntimo, el Ahorro del Céntimo es una técnica que ha alcanzado cierta popularidad en los últimos años debido a lo sencillo de su premisa. Esta sencillez, por cierto, es más importante de lo que parece en un país donde la educación financiera brilla por su ausencia, creando las condiciones ideales para que mucha gente no tenga las herramientas adecuadas para llevar unas finanzas personales saludables.

El Ahorro del Céntimo consiste en estructurar un plan de ahorro de la forma más sencilla y realista posible. Su funcionamiento, que se reinicia cada año, consiste ir apartando pequeñas cantidades de dinero que irás incrementando gradualmente en base a una simple progresión aritmética. Vamos a verlo:

¿Quieres ahorrar más con el Ahorro del Céntimo?

Si tienes la capacidad de ahorrar más dinero y te parece que la versión habitual del Ahorro del Céntimo es excesivamente humilde, puedes modificar la cantidad inicial y el incremento para aumentar de forma exponencial tu capacidad de ahorro.

Por ejemplo, en lugar de empezar con 1 céntimo, puedes empezar con 10 céntimos y sumar 10 céntimos cada día a la cantidad que apartes, apartando así 10 céntimos el primer día, 20 el segundo, 30 el tercero, etc. Así, cuando el último día apartes 3,65€, podrás consultar la suma total y habrás ahorrado 6.679,50€. No está nada mal, ¿verdad?

No está de más mencionar que, si como yo, eres de los que prefiere reducir al máximo las tareas repetitivas… Puedes apartar cada vez que recibas la nómina el dinero correspondiente a todo el mes. Por ejemplo, en Enero deberías apartar 4,96€ con el Ahorro del Céntimo, o 49,60€ con la variante de 10 céntimos.

¿Por qué nos parece tan recomendable el Ahorro del Céntimo?

Aunque sea una técnica realmente sencilla y pueda parecer una pérdida de tiempo, la realidad es que estamos hablando de una técnica de ahorro compatible con cualquier situación financiera, lo cual ya hace que sume muchos puntos.

¿Te has parado a pensar en los pequeños caprichos que quizás no dosificamos de la forma correcta? Cuando vamos improvisando nuestras finanzas, es difícil tener la perspectiva adecuada. Por ejemplo, cada vez es más habitual ante la falta de tiempo (y energía) el pedir comida a domicilio.

Una comida a domicilio promedio se sitúa entre los 10€ y 20€ por persona, y siendo honestos… la mayoría de nosotros no echamos un vistazo a la aplicación del banco para saber cuánto dinero hemos gastado al año en comida a domicilio, y a los negocios de comida a domicilio más les vale que no empecemos a hacerlo.

Con el Ahorro del Céntimo ocurre algo similar: Prácticamente todos podemos permitirnos apartar unos cuantos céntimos cada día, incluso en el día más caro del año simplemente apartaríamos 3,65€ (o 36,5€ si haces la variante de 10 céntimos), algo que no resulta prohibitivo. A cambio, sabemos que al final del año habremos aumentado nuestra capacidad de ahorro y, por tanto, nuestra resiliencia frente a imprevistos.

50/30/20: Otra técnica de ahorro muy interesante

Pese a que el Ahorro del Céntimo tiene algunas ventajas, es posible que no termine de convencerte. Si es tu caso, pero te interesa conocer otra técnica de ahorro, conviene hablar de la regla 50/30/20.

La técnica 50/30/20 consiste en destinar un 50% de tus ingresos mensuales al pago de las necesidades primarias, un 30% a gastos prescindibles y un 20% a ahorrar de cara al futuro.

Así, si cobrásemos un sueldo de 2000€ netos mensuales, el reparto se haría de la siguiente forma:

• 50% (1000€): Pago de necesidades, como vivienda, comida, transporte, ropa, gimnasio, etc.
• 30% (600€): Pago de gastos prescindibles, como cenar fuera de casa, vacaciones, ir al cine, hobbies, inversiones, etc.
• 20% (400€): Destinados al ahorro de cara al futuro, y preferiblemente ingresados en tu Cuenta de Ahorro en el banco, para ganar algo de dinero de forma sencilla o, que al menos, no se devalúe si hay inflación.

La regla 50/30/20 te permitirá estructurar de forma más sencilla tu economía personal, especialmente si quieres dedicar cierto porcentaje de tus nóminas a las inversiones. Sin embargo, un 20% de tus ingresos destinado a ahorros, o únicamente un 50% destinado a gastos esenciales… No es algo que todo el mundo pueda permitirse actualmente.