Cómo funcionan las horas extras en España

¿Sientes que pasas más tiempo en la oficina que en tu propia casa? ¿Tu jornada termina a las seis pero raro es el día que sales antes de las ocho? Puede que estés siendo víctima de una gestión deficiente de tu tiempo de trabajo o, que como le sucede a muchas personas, se trate de un abuso por parte de tu empresa.

Ponte en situación: Has aceptado un empleo bajo unas condiciones de jornada que, sobre el papel, parecían perfectamente razonables. Sin embargo, las tareas empiezan a acumularse y los favores al jefe comienzan a convertirse en una rutina, no paras de hacer horas extras y sin embargo estas no se reflejan en tu nómina.

Si te encuentras en esta situación es fundamental que conozcas las reglas del juego. En España, el exceso de jornada no es un sacrificio que debas hacer por la empresa, sino un derecho regulado que debe compensarse de acuerdo con la legislación.

Vamos a desgranar cómo funcionan las horas extras en España, qué límites tienen y cómo evitar que se conviertan en una trampa para tu salud y tu bolsillo.

Las 3 claves de las horas extras

Para comprender si se están vulnerando tus derechos laborales, debes familiarizarte con tres conceptos clave que establece el Estatuto de los Trabajadores. Estos conceptos son fundamentales para detectar si tu relación laboral está dentro de la ley o no.

1. Voluntariedad: Salvo que se haya pactado en el contrato o convenio colectivo, hacer horas extras es voluntario. La empresa no puede obligarte a quedarte más tiempo por un simple «pico de trabajo» si tú no quieres.
2. Límite anual: No se pueden hacer todas las horas que uno quiera. Existe un tope legal de 80 horas al año en los trabajos a jornada completa. Exceder este número es ilegal y sancionable para la empresa.
3. Compensación: Las horas extras no se regalan. O se pagan con dinero o se compensan con tiempos de descanso equivalentes. No existe un concepto de «sacrificarse por la empresa» ni «arrimar el hombro».

Si no terminas de ver claro cómo se gestionan tus excesos de jornada, deberías prestar muchísima atención a estas tres claves, pues son la base para que puedas reclamar lo que legalmente te corresponde.

¿Qué se considera exactamente una hora extra?

Si tu contrato dice que trabajas 40 horas a la semana, la hora 41 ya es una hora extraordinaria. Sin embargo, hay dos tipos que debes saber distinguir, porque su tratamiento es diferente:

1. Horas Extras Estructurales (Comunes): Son las que se deben a pedidos imprevistos, periodos punta de producción o ausencias imprevistas. Son voluntarias (salvo pacto) y computan para el límite de las 80 horas anuales.
2. Horas por Fuerza Mayor: Estas son las destinadas a prevenir o reparar siniestros y otros daños extraordinarios y urgentes (un incendio en la nave, una inundación en la oficina). Estas sí son obligatorias y, lo más importante, no computan para el límite de las 80 horas anuales. Eso sí, se pagan o compensan igual que las normales.

La trampa del registro de jornada

Desde mayo de 2019, todas las empresas en España están obligadas a llevar un registro diario de jornada. Esto, que a veces parece un trámite molesto de «fichar al entrar y salir», es en realidad tu seguro de vida para demostrar que has trabajado más de la cuenta.

Recuerda que el registro debe incluir la hora de inicio y de finalización de la jornada de cada trabajador. La empresa está obligada a guardar estos registros durante 4 años y deben estar a disposición de los trabajadores, de sus representantes y de la Inspección de Trabajo.

Si tu empresa no te permite fichar de forma real, o te pide que fiches la salida y sigas trabajando, está cometiendo una infracción grave. Sin ese registro, si algún día decides reclamar el pago de tus horas ante un juez, lo tendrás mucho más difícil para demostrar cuánto tiempo estuviste realmente en tu puesto.

Cómo se compensan las horas extras

Esta es la pregunta del millón. ¿Cuánto vale tu tiempo extra? La ley es muy clara al respecto, aunque deja margen a los convenios colectivos:

• Mediante pago económico: El importe de la hora extra no puede ser nunca inferior al valor de la hora ordinaria. Es decir, si tu hora de trabajo normal vale 15€, la extra debe valer, como mínimo, 15€. Muchos convenios colectivos establecen un recargo obligatorio, por ejemplo del 25% o el 50% de pago adicional.
• Mediante descanso: Se puede pactar que, en lugar de dinero, recibas tiempo libre. Por cada hora extra trabajada, deberías recibir al menos una hora de descanso. Este descanso debe disfrutarse dentro de los 4 meses siguientes a la realización de la hora extra.

¿Y si no hay pacto? Si tu contrato o convenio no dice nada sobre cómo se compensan, la ley establee por defecto que deben ser compensadas mediante descanso dentro de los cuatro meses siguientes.

No todos pueden hacer horas extras

Ciertos grupos de trabajadores, por protección de su salud o por su tipo de contrato, tienen prohibido o altamente restringido el ejercicio de horas extraordinarias.

Estos tres grupos son esencialmente los menores de 18 años, los trabajadores nocturnos y los trabajadores con un contrato a tiempo parcial.

En este último caso, el de los trabajadores a tiempo parcial, las «horas extraordinarias» que realicen en realidad se consideran horas complementarias, las cuales tienen su propia regulación, deben estar pactadas y no deben superar ciertos porcentajes en relación al número de horas contratadas.

¿Qué hacer si no te están pagando las horas extras?

Si te encuentras en una situación donde las horas extras son el pan de cada día, y además no se ven reflejadas en tu nómina ni en tu tiempo de descanso, es recomendable tomar medidas al respecto.

Los pasos a seguir más recomendables son los siguientes:

1. Solicitar tu registro de jornada. Si no coinciden con la realidad, empieza a guardar pruebas propias.
2. Habla con los representantes sindicales de tu empresa. Si tu empresa los tiene, ellos son los primeros que deben velar por el cumplimiento de la regulación laboral.
3. Denuncia ante inspección de trabajo de forma anónima. Aunque tengas que identificarte ante la administración, nadie más sabrá quién ha puesto la queja, y esta queja puede provocar una inspección de trabajo que obligue a la empresa a regularizar la situación de toda la plantilla.
4. Reclama las cantidades que te deban al menos 12 meses antes de la realización de las horas extraordinarias. A partir del año, pierdes el derecho a reclamarlas.

Como siempre, te recomendamos que si crees que tu empresa no está actuando como debe, te recomendamos que pidas asesoramiento a un sindicato o abogado laboralista, para que seas plenamente consciente de tus derechos, situación específica y qué opciones tienes.

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