¿Puedo facturar sin ser autónomo?

Cada vez más, el antiguo modelo de empleo en el cual ingresábamos en una empresa y trabajábamos en la misma por toda nuestra vida es menos común. Para bien o para mal, los tiempos modernos nos requieren mayor flexibilidad en nuestros puestos de trabajo. Por ello muchos acabamos tomando trabajos freelance o autónomos, pero no siempre nos interesa ddarnos de alta en la Seguridad Social. ¿Es posible facturar sin ser autónomo? Te explicamos cuándo y cómo.

Tabla de Contenidos

• ¿Es posible facturar sin ser autónomo?
• Alta en Hacienda: Cuándo y Por qué
• Si no estás dado de alta en Hacienda
• Alternativas para facturar
• Preguntas y Respuestas

¿Es posible facturar sin ser autónomo?

¿Es posible facturar sin ser autónomos? La respuesta corta es sencilla; Sí, es posible. Emitir una factura por un trabajo o servicio que hayamos realizado, sin necesidad de darnos de alta como autónomos. Lo que tenemos que tener claro es que no puede ser tu actividad habitual o profesión principal.

En primer lugar no se puede ser autónomo sin darse de alta como autónomo. Es decir, no intentes evitar pagar la cuota de autónomo sin darte de alta como tal. En primer lugar, porque el requisito determinante para emitir facturas sin ser autónomos es que no se trate de tu actividad habitual.

Esto significa que no puede ser una fuente de ingresos habitual. Por ejemplo, si eres fotógrafo profesional y es tu actividad principal, cualquier sesión fotográfica que hagas remunerada ha de ser facturada como autónomo, independientemente de que sea a familiares o amigos, clientes no habituales o un tipo de trabajo que no estás habituado.

No obstante, si eres fontanero, tienes estudios de fotografía y recibes un encargo puntual de vez en cuando, podrás facturar dichas sesiones sin darte de alta como autónomo. Además, otra de las maneras que existen para determinar si se trata de una actividad habitual o no, es lo que ganes con ella; cualquier actividad que te reporte más del SMI (950€), será considerada una profesión y por tanto tendrás que darte de alta como autónomo.

Alta en Hacienda: Cuándo y Por qué

El primer requisito indispensable, como hemos indicado anteriormente, es que no sea tu actividad habitual ni te reporte más beneficios mensuales que el SMI de 950€. Pero eso no significa que estés exento de obligaciones fiscales a la hora de facturar sin ser autónomo.

En primer lugar, esta actividad tendrás que declararla igualmente a Hacienda. Esto no significa que tengas que pagar la cuota de autónomos de la RETA (286,15€ en el mejor de los casos), pero cualquier actividad comercial ha de estar sujeta a las obligaciones tributarias del IVA.

Para ello, deberás presentar los modelos 036 o 037, que son los que se deben cumplimentar al realizar trabajos o servicios como persona física sin ser autónomo. En la factura, además, deberás de cargar y desglosar el IVA e IRPF del importe remunerado, y presentarlo trimestralmente como cualquier autónomo mediante los modelos correspondientes o la declaración de la Renta.

Como ves, la finalidad de facturar sin ser autónomo es simplemente ahorrarnos la cuota de autónomo, pero nunca es una vía para evitar el pago de impuestos. Cualquier actividad remunerada que realicemos estará sujeta a cargas tributarias.

Si no estás dado de alta en Hacienda

Facturar sin ser autónomo siempre tendrá que estar ligado a la correspondiente alta en Hacienda y la Seguridad Social. Hacemos hincapié en que facturar sin ser autónomo tiene como cometido el permitirnos realizar trabajos puntuales de manera remunerada sin pagar una cuota que sería a todas luces injusta si no se trata de nuestra actividad habitual.

Si decides presentar una factura sin estar dado de alta en Hacienda, debes saber que dicha factura será totalmente inválida y, en caso de que el cliente declare dicha actividad, te meterá en problemas. Por ejemplo, cobrarle en negro a nuestro primo por unos trabajos de albañilería puede que no parezca peligroso, pero si los realizamos a una empresa, ten por seguro que dicha factura será presentada a Hacienda y la Agencia Tributaria te hará pagar por ello.

Piensa que independientemente del riesgo que te suponga a ti personalmente, la economía sumergida es uno de los mayores problemas de la economía española. Trabajos sin declarar, contratos ilegales y transacciones en negro impiden que el Estado del Bienestar que se encargará de pagar nuestros desempleos, pensiones o sanidad, se convierta insostenible.

Piensa que no vale la pena intentar defraudar a Hacienda por unos pocos euros, tanto por el riesgo de las consecuencias penales como el granito de arena que aportamos a una sociedad inestable.

Alternativas para facturar

Si ya tienes claro cómo facturar sin ser autónomo, pero toda la burocracia relacionada con darse de alta en Hacienda, presentar modelos y devolver impuestos a la Agencia Tributaria crees que no te compensa, tienes que saber que existen alternativas más cómodas a la hora de facturar trabajos como persona física, aunque suelen ser menos rentables.

La manera más popular de realizar tus pequeños trabajos freelance de manera puntual es hacerte miembro de una cooperativa de autónomos. Este tipo de cooperativas funcionan como una empresa de la cual nos hacemos socios y se encargarán de toda la burocracia a la hora de gestionar las facturas.

Por supuesto, pertenecer a una cooperativa tiene un precio, que comúnmente es recibir un porcentaje en compensación por las facturas que presentemos en su nombre. Este puede ser un modelo ideal si no queremos lidiar con la burocracia y no nos importa perder un pequeño porcentaje.

No obstante, aunque a día de hoy es completamente legal pertenecer y facturar a través de una cooperativa, el Ministerio de Trabajo tiene sus ojos puestos en dichas agrupaciones, y se ha cargado judicialmente con alguna de ellas por cometer irregularidades, por lo que estudia bien si te conviene o no.

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