Número de cuenta bancaria

Número de cuenta; datos y consejos

El número de cuenta bancaria es una serie de dígitos que identifican nuestra cuenta bancaria. Esta numeración tiene por fin tanto identificarla, ya que los códigos que la componen arrojan datos tan vitales como la entidad bancaria o sucursal, tanto como para realizar transacciones y operaciones con ella.

Tabla de Contenidos

• Definición de cuenta bancaria
• Usos del número de cuenta bancaria
• Tipos de cuentas bancarias
• Consejos de seguridad
• Preguntas y Respuestas

Definición de cuenta bancaria

Estrictamente, una cuenta bancaria es un contrato que realiza una entidad bancaria y un cliente, ya sea una persona física o jurídica. En dicho contrato, la entidad bancaria se compromete a poner bajo su recaudo el dinero depositado por el cliente, y permitirle disponer de él y realizar operaciones bajo ciertas condiciones que dependerán del tipo de cuenta bancaria.

Antaño esto era algo prácticamente literal. El cliente depositaba el dinero en metálico en cámaras acorazadas en las sucursales bancarias, donde eran custodiadas. Esto era especialmente útil en épocas donde era mucho más común ser asaltado en los caminos, y las cuentas ofrecían una protección especial. Y aunque cada vez el dinero es más un concepto virtual menos físico, aún existen algunas de esas cámaras acorazadas.

No obstante, para el resto de los mortales una cuenta bancaria es más un concepto que un lugar físico en sí. Y, para identificarlo, existe el número de cuenta bancaria. Este número se trata de un código a través del que podremos acceder a muchos datos acerca de la cuenta. Estos son:

• Código país: Para España, siempre es ES
• Dígito de control IBAN: Los números que identifican el Código Internacional de Cuenta Bancaria o IBAN, utilizado en la zona SEPA (Zona Euro y ciertos países con lazos a dicha divisa)
• Entidad: Los números que representan a la entidad financiera.
• Oficina: Cuatro caracteres que representan la oficina donde se abre la cuenta bancaria.
• Dígitos de Control: Dos dígitos que se usan para verificar la autenticidad de la cuenta, generados de manera aleatoria.
• Nº cuenta: Diez números que identifican la cuenta única y personal del cliente.

Aunque popularmente se conoce a estos 20 dígitos como número de cuenta o número de IBAN a la suma de todos estos dígitos, como ves son más de un código que forman la identificación final de tu cuenta bancaria. Puedes encontrar tanto la lista de códigos de país como de código de banco en España en nuestro artículo sobre el IBAN.

Usos del número de cuenta bancaria

El primero uso obvio del número de cuenta es, simplemente, para identificarla. Esto es útil, evidentemente, para cuando tenemos que dar nuestro número de cuenta a la hora de recibir un ingreso. No obstante, disponiendo de un número de cuenta del que somos propietarios, podremos acceder a los siguientes servicios:

• Recibir ingresos en nuestra cuenta, como ingresos de terceros o transferencias desde otras cuentas que poseamos.
• Domiciliar pagos, como pueden ser recibos, compras financiadas o cuotas de préstamos personales.
• Domiciliar ingresos, siendo el más común domiciliar nuestra nómina, pero también cualquier otro tipo de ingresos que poseamos, como rentas.

No obstante, si disponemos de un número de cuenta ajena, lo único que podremos hacer es ingresar dinero en la misma. Existe mucha desconfianza aún a día de hoy en lo que respecta a dar nuestro número de cuenta. Pero es algo totalmente seguro, ya que para cualquier domiciliación o pago, tendremos que acreditar nuestra identidad mediante un documento identificativo (DNI o Pasaporte) o bien usar nuestras claves bancarias. Con lo que sí que tendremos que tener cuidado es con el número de tarjeta de crédito, el cual sí puede ser usado sin necesitar acreditar que somos los propietarios.

Tipos de cuentas bancarias

En el mercado, te encontrarás decenas o cientos de cuentas bancarias diferentes, Cuentas nómina, cuentas inteligentes, cuentas online, cuentas remuneradas… como con cualquier negocio, cada casa pone nombre a su producto para hacerlo más atractivo. No obstante, a rasgos generales, podemos resumirlas en tres tipos de cuentas bancarias diferentes.

• Cuentas corrientes. Estás son las cuentas bancarias más comunes y son en las que habitualmente tenemos nuestros ingresos domiciliados, así como recibos y otros gastos. Suele tener una tarjeta de débito o débito crédito asociada que nos permitirá hacer compras y retirar dinero de nuestra cuenta corriente. Puede que tengan alguna comisión en algún tipo operación, pero cada vez es menos probable.
• Cuentas depósito. Son cuentas cuyo objetivo es que depositemos dinero a cambio de una remuneración periódica del mismo. Son cuentas destinadas al ahorro y no pensadas para el uso diario, por lo que puede que tengan restringida la retirada de dinero, y normalmente no tienen tarjetas asociadas ni permiten domiciliar ningún pago. Esta remuneración suele calcularse en base a una TAE pactada.
• Cuentas híbridas. Son cuentas que pueden tener cierta remuneración en base a una TAE, pero nos permiten un uso cotidiano de las mismas. Son un producto relativamente nuevo, por lo que estas cuentas remuneradas están por demostrar su rentabilidad, tanto para el banco como para el cliente.

Todas estas cuentas pueden ser tanto online como ser cuentas más tradicionales, que requieran que acudamos al banco para abrirlas y recibir una cartilla. No obstante, cada año el online se impone al offline de manera más clara.

Consejos de seguridad

Como hemos indicado, facilitar tu número de cuenta de manera pública no tiene por qué entrañar ningún riesgo, ya que sólo podrán ingresarte dinero. Piensa en todas las instituciones que publican sus cuentas para donaciones e ingresos. No obstante, nunca está de más ser precavidos y es cierto que si también disponen de tu DNI, algún comercio descuidado podría cometer el error de domiciliar un pago en tu cuenta, pero ésto sería un grave error del comercio y podrías reclamar el dinero de vuelta.

Como hemos indicado, la numeración de tu tarjeta de crédito es harina de otro costal. Aunque existen métodos de control como el número CCV o la autorización de las operaciones vía aplicación móvil, el contactless permite el pago de cantidades menores de 20€ si nos roban la tarjeta. Por ello, tendrás que tener especial cuidado.

El mayor riesgo de nuestras cuentas bancarias y las estafas suele ser el mal uso que hacemos de las mismas. Dar nuestros datos a hackers que se hacen pasar por entidades respetables (el conocido como phishing) o pagar accidentalmente suscripciones que pensamos que son de pago único son los errores más habituales. Siempre lee bien qué contratas y nunca des tus datos sin verificar que se trata de una entidad real.

Número de cuenta: Preguntas y Respuestas