La Bonoloto es una de las loterías más populares en España. Desde sus inicios en 1988 ha atraído a miles de jugadores semanalmente con la promesa de premios en efectivo que pueden cambiar sus vidas. Hemos dicho atraer, aunque una palabra más adecuada sería engañar. A pesar de su popularidad y aparente simplicidad, la Bonoloto es objeto de feroces críticas por parte de algunos sectores de la población. En el presente artículo detallaremos su funcionamiento y expondremos sus principales críticas.

¿Cómo funciona la Bonoloto?

La Bonoloto es un juego de lotería en el que los jugadores eligen seis números del 1 al 49. Para ganar el premio mayor de un millón de euros, un jugador debe acertar los seis números seleccionados en el sorteo. Además del premio mayor, hay varios premios secundarios desde los 0,5€ hasta los 20.000€ que varían según la cantidad de números acertados. Los sorteos de Bonoloto se realizan de lunes a sábado, lo que significa que hay seis oportunidades de ganar cada semana.

El coste de participar en la Bonoloto es relativamente bajo (1€), lo que la hace accesible para los jugadores de bajos ingresos. Sin embargo, como con cualquier juego de lotería, las probabilidades de ganar el premio mayor son extremadamente bajas. En la Bonoloto, la probabilidad de acertar los seis números es de aproximadamente 1 en 13.983.816 (0,000007%). Esto significa que las posibilidades de ganar son prácticamente nulas, lo que lleva a muchas críticas sobre si realmente merece la pena jugar.

¿Merece la pena jugar a la Bonoloto?

La crítica fundamental hacia la Bonoloto es su baja probabilidad de ganar. Las probabilidades de acertar los seis números son casi nulas, y esto a menudo lleva a que los jugadores inviertan una cantidad significativa de dinero en boletos sin recibir un premio sustancial a cambio.

La mayoría de las personas que juegan a la Bonoloto nunca ganarán el premio mayor, si observamos el resultado del sorteo semanal veremos que, de aproximadamente 5 millones de apuestas apenas 500.000 están premiadas, y el 90% de estas sólo reciben 0,5€. Además, es habitual que el premio de un millón de euros quede desierto. Este fracaso repetido en la obtención del premio puede llevar a una sensación de frustración y decepción.

Falsa sensación de seguridad

La Bonoloto y otros juegos de lotería a menudo crean una ilusión de control en los jugadores. Al permitirles elegir sus números, los participantes sienten que están tomando decisiones racionales y estratégicas, incluso la propia web te ofrece estadísticas sobre los números premiados.

Sin embargo, esto es una ilusión, ya que los números son seleccionados al azar en el sorteo. La sensación de control puede llevar a una inversión excesiva en el juego y una creencia errónea de que se puede influir en el resultado o vencer al azar con un riguroso estudio estadístico.

El coste de oportunidad a largo plazo

El reducido coste de un boleto de Bonoloto individual conduce a las personas a subestimar cuánto dinero están gastando a lo largo del tiempo. Jugando regularmente, la suma de las compras de boletos puede acumularse significativamente. Por ejemplo, si jugamos 5€ semanales durante un año habremos gastado unos 250€, lo que suponen más de 2.500€ al cabo de 10 años .

Para algunas personas, la Bonoloto se convierte en un gasto recurrente que podría destinarse a inversiones más sensatas o necesidades básicas. En el caso planteado anteriormente, esos 250€ en un fondo que rinda al 5% anual podría generarnos un importante ingreso extra al cabo de 10 años y seguiríamos disponiendo del dinero para gastarlo cuando fuese realmente necesario.

La Bonoloto y su impacto en las personas vulnerables

La lotería, incluida la Bonoloto, a menudo se promociona como una forma de entretenimiento inofensiva. Sin embargo, puede tener un impacto significativo en personas vulnerables, como aquellas con problemas de juego o dificultades financieras. La accesibilidad y la publicidad de la lotería pueden llevar a comportamientos de juego problemáticos y al endeudamiento.

El Estado español tiene una doble vara de medir respecto al juego, mientras que los casinos, casas de apuestas y establecimientos similares tienen una estricta regulación en su funcionamiento y publicidad, las loterías y apuestas estatales gozan de impunidad e incluso son habitualmente anunciadas en televisión.

 La habilidad es reemplazada por la suerte

La Bonoloto y otros juegos de lotería se centran en la suerte en lugar de la habilidad. A diferencia de otras formas de inversión, donde las decisiones informadas pueden influir en los resultados, la lotería se basa puramente en el azar. El juego promueve una mentalidad de fortuna sencilla y rápida en lugar de fomentar la educación financiera y la toma de decisiones basadas en evidencia.

Este tipo de mentalidad es muy peligrosa, está demostrado que la mayoría de ganadores de lotería pasados unos años se encuentran peor financieramente que antes de ganar el sorteo. El dinero que llega rápido y sin esfuerzo, rápido se va. Debemos cambiar la mentalidad y fomentar la educación financiera para que los ciudadanos obtengan beneficios con su conocimiento y crezcamos como país. La Bonoloto no produce nada, en cambio, la inversión produce crecimiento económico, puede generar empleo y beneficia al conjunto de la sociedad.

Conclusión

Jugar a la Bonoloto es una decisión financiera terrible, pese a su bajo coste individual, el juego recurrente es un gasto considerable a cambio de no recibir nada más allá de una promesa. La casi nula probabilidad de ganar el premio sumado al coste de oportunidad a largo plazo es motivo suficiente para dejar de jugar o ni siquiera planteárselo. No es sólo una mala decisión financiera individual, sino que además fomenta la creación de una sociedad cortoplacista e impacta gravemente sobre los colectivos vulnerables.

Si aspiramos a ser más ricos tanto individual como socialmente debemos reemplazar los juegos de azar por educación financiera e inversión. Cambiar la suerte por la habilidad y crear una sociedad enfocada en el largo plazo, sólo así prosperaremos, sin necesidad de una falsa promesa de dinero rápido y fácil.

Es mucho más sabio contratar un préstamo de reunificación de deudas antes que dejar tus finanzas al azar.

Preguntas frecuentes

¿Qué es la Bonoloto?

La Bonoloto es una de las loterías más populares en España. Su distribución y correcto funcionamiento corresponde a Loterías y Apuestas del Estado.

¿Cómo funciona la Bonoloto?

Es un juego de lotería en el que los jugadores eligen seis números del 1 al 49. Para ganar el premio mayor de un millón de euros, el jugador debe acertar los seis números seleccionados en el sorteo, si acierta menos puede optar a premios menores. Su coste es de 1€ y se realizan seis sorteos semanales.

¿Merece la pena jugar a la Bonoloto?

No, la probabilidad de acertar los seis números es de aproximadamente 1 en 13.983.816 (0,000007%). Es habitual que el premio mayor quede desierto en el sorteo y sólo un 10% de las apuestas son premiadas, recibiendo la amplia mayoría de ellas el reintegro (0,5€).

¿Qué hacer en lugar de jugar a la Bonoloto?

La decisión inteligente es reemplazar el azar por la habilidad y formarte en finanzas para invertir ese dinero que gastabas en la Bonoloto en inversiones donde las decisiones informadas sí pueden influir en el resultado. Toma el control sobre tu dinero y deja de creer en falsas promesas de dinero fácil.

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